martes, 26 de abril de 2016

Night owls - Jenn Bennett - Reseña

Quien no haya pasado por momentos malos en la vida definitivamente no ha aprendido mucho de sí mismo en el mundo. Que la realidad bloquee nuestros caminos es algo inevitable. 
Beatrix puede confirmar esto. En su vida los instantes tienen un significado especial, pero no por ello menos comprometidos a complicar sus ideas. Vive en el visualmente cómodo San Francisco pero sus días de verano como joven artista no son tan satisfactorios. Sin embargo, es bueno que su pequeña familia promueva el desempeño independiente, así que ella, su madre y su hermano forman un muy buen conjunto, aunque también muy americano. 
Los detalles especiales de la mente de Bex tienen un enfoque muy interesante. Su arte recurre a la anatomía visual como especialidad, y de muy buena forma, al parecer. Tema que podría parecer inusual para una adolescente, y si esta fuera otra historia habría sido juzgada constantemente por los desconocidos que la rodean. Sin embargo, la hija de una enfermera parece no tener problemas al explicar dicha elección. 
De forma muy casual, como una clara representación del sutil destino que rodea esta novela, una noche conoce al misterioso Jack mientras espera ya tarde por el autobús nocturno. Blog Parlantes Nocturnos 
Este chico, como se promete, tiene también una peculiar alma artística. Su tema es algo más recurrente, aunque con un estilo que lo hace pasable pero no estrictamente… legal. Mostrado con un aura de misterio, Jack Vincent demuestra personalidad y la chispa que aparece entre los dos parece tener el potencial para el inicio de algo interesante. 
A través de una historia con buen contenido juvenil Jenn Bennett demuestra algo que muchas veces olvidamos: el arte tiene un motivo. Las circunstancias, buenas y malas, de cada personaje los llevan a continuar cada uno con sus obras, creciendo junto a ellas en las direcciones necesarias. 
Los motivos de ambos son diferentes, pero la forma en que llegan a comprenderse, y de esa forma conocerse mejor, alimenta las esperanzas de comenzar algo juntos. 
Aunque personalmente tengo una fuerte indecisión sobre el desarrollo de las cosas. Considerando la vida de cada uno, muchos autores no presentarían el amor como respuesta. Pero la actualidad es algo muy importante a considerar en los argumentos. Dramatizar la historia en exceso habría sido incorrecto. Esta no es una novela que pretenda tocar de forma sorpresivamente psicológica a sus personajes o a sus lectores. Bex y Jack demuestran temas que podrían considerarse modernos, mezclándolos en una historia en general simpática y bien lograda. Aunque eso no signifique que algunos de sus detalles, reflexiones y diálogos estén libres de los clichés más recurrentes del género. Sé que luego de varios libros mencionándola, no quiero volver a saber nada de la palabra vintage
Me agrada que Beatrix y Jackson se hayan descubierto, además de la agilidad en la narración de sus momentos, pero lo que más me gusta es que su historia se las arregla para contener en su sentimiento general el arte que cada uno crea. Sus descripciones sobre las obras realizadas por cada uno son lo bastante claras como para transmitirlas correctamente al lector pero también dejan espacios para despertar la imaginación artística en lo posible. Blog Parlantes Nocturnos 
Con trazos o letras, el arte que conocemos al principio desenvuelve su historia para nosotros, nos cuentan los porqués del pasado o los del futuro. La chica que observa y plasma, el chico que deja su corazón grabado en brillante
Lo interesantemente bonito pasa a ser algo con significado, ofreciéndonos una lección muy importante: eres capaz de algo increíble. 
Night owls transmite muy bien el sentimiento de su visual contenido. Sus protagonistas no sueltan la historia nunca, a pesar de que la voz es de Bex. Son especiales no solo para el otro, sino para su historia entera. Una muestra más de los caprichos del destino menos esperado, en momentos muy decisivos.
Los malos momentos no son para siempre, los buenos se sienten mejor.
La vida es especial, tú confía. 

La frase: 
La mayoría de las personas que se ofrecen para ayudarte a que te pongas de pie terminan bridándote una mano flácida, pero Jack me levantó tirándome del brazo con una fuerza sorprendente. A mi modo de ver, eso lo hacía merecedor de varios puntos extras. Me gustan las personas que cumplen con sus promesas. 

Night owls, Jenn Bennett. 399 p. V&R, 2016

¡Hasta la próxima!

jueves, 21 de abril de 2016

(Breve) La quinta ola - Rick Yancey

Enfrentar cambios drásticos es, últimamente, una de las mejores bases en las historias. Ver a los personajes de frente a lo inesperado, la pérdida y las profundas reflexiones es interesante. 
Aquí conocemos a Cassie, una adolescente promedio que se encuentra en medio de lo que muchos hemos considerado interesante al menos una vez en la vida: una invasión alienígena. 
Claro que como sucede en su historia, el asunto no es nada agradable. Los extraterrestres están a punto de acabar con la raza humana sin siquiera haberse mostrado (?). Las “oleadas” cambiaron el mundo, destrozando la idea de la vida como todos la concebían. Utilizando muy astutos planes, además de quitar del mundo todo lo que ya han quitado, también se encargan de provocar pensamientos como los que llevan al surgimiento de esta narración, allá en la ficción de Cassie, donde antes de eso era una chica en el mismísimo descubrimiento de la vida, el conocimiento e incluso de su lado romántico. 
Sin olvidarnos del otro narrador que casi con el mismo espíritu pero definitivamente un idéntico propósito, pide prestado el foco de atención y lleva la vista a donde es necesario para comprender mejor la historia. 
Debo aceptar que me agrada esta novela, y no por la barbarie de sus solamente mencionados recuerdos de cómo todo comenzó, y siguió y siguió; sino porque saca un buen lado del pensamiento humano, aunque no precisamente el mejor. Las técnicas de temor psicológico por el que cada ser humano se encuentra en estas páginas los llevan a cambiar, o más precisamente a adaptarse a su entorno. Se acabaron las comodidades, la seguridad, los lazos emocionales libres. Ahora solo hay de una: intentar sobrevivir. Y a través de sus capítulos nos deja muy claro que solo los mejores tendrán una oportunidad (o al menos eso creo). 
Esa calificación de “mejor” no se refiere precisamente a la fuerza o la inteligencia, sino a cuánto están dispuestos a sacrificar por lo más importante; que para ese entonces ya no es ni el mundo mismo. 
La mente de Cassie nos lleva a considerar, con buenos toques de comedia propia y natural, que a veces las cosas simples son tan complicadas como las grandes y tan útiles como la voluntad y el instinto. 
En La quinta ola el enemigo es un misterio tan presente que lo arrebata todo, que sorprende constantemente como si fuera un viento instrumental que acelera o frena los momentos lo justo para sentirlos pero sin olvidarnos que nunca desaparece. 
Los personajes, a pesar de tener muy poco, se encargan de recordarnos algo muy interesante: la vida no se acaba hasta que se acaba. 
Ahora decide, ¿te rindes o luchas?


La frase: 
Pensar. 
Para eso estamos hechos, eso nos trajo hasta aquí. Es la razón por la que dispongo de este coche para esconderme. Somos humanos. 
Y los humanos piensan. Planean. Sueñan y después hacen realidad los sueños. 
«Hazlo realidad, Cassie.» 

La quinta ola, Rick Yancey. 473 p. Oceano T., 2014

¡Hasta la próxima!

lunes, 11 de abril de 2016

No soy un Serial Killer - Dan Wells - Reseña

La mente es uno de los misterios más grandes del universo, algo tan presente que cada día solo consigue despertar más preguntas. 
Jonh es un adolescente muy extraño, al menos para la mayoría de las personas. Es alguien que a simple vista podría parecer el chico más normal, incluso interesante. Y lo es, pero eso solo lo descubres luego de frecuentarlo un poco más. 
Él sabe muy bien lo que es tener una gran inquietud, sabe que algo podría suceder en cualquier momento y cambiar su vida para siempre. No es alguien con quien podrías conversar sobre algún programa de televisión o los deportes, este chico se interesa por un incorrecto tabú de la cultura americana, si lo vemos como el cliché cinematográfico. A él le interesan los asesinos seriales. Sabe mucho sobre ellos, es muy disciplinado en su conocimiento. Blog Parlantes Nocturnos 
Pero hay algo aún más inquietante en su vida. 
Él sabe que cualquier persona podría convertirse en uno, que todos son diferentes (o al menos deberían empeñarse en serlo). Así que él, tan curioso como es, sabe que su peor enemigo está en su propia mente. Está seguro de que podría convertirse en uno de esos sujetos que tanto interés le provocan. 
Y justo cuando se encuentra luchando con él mismo, tratando de evitar la construcción incorrecta de su propia vida, sucede algo que no lo ayudará en mucho: en ese lejano y pequeño condado de Clayton donde él vive, para sorpresa de todos, aparece un hombre muerto
La tranquilidad se rompe, atrayendo la atención de todos y sobre todo de él y los suyos. Su familia, como si no fuera suficiente y al mismo tiempo podría explicar uno o dos detalles, es dueña de la funeraria del pueblo. 
Incontrolado por su propia curiosidad desbordada, John siente la necesidad de analizar un poco aquel caso. Para él eso es como si cualquier otra persona en el mundo se enterara que uno de sus famosos favoritos viviera en el mismo lugar que ella. Naturalmente, y guiados por nuestros instintos/deseos, todos sentirían ganas de ver las cosas con sus propios ojos. 
Para mala suerte del protagonista, la noticia incrementa, cada vez más. Uno como lector puede llegar a estar muy interesado, confiando en su conocedora mente siniestra. Los sospechosos aparecen, todos hacen sus propias sospechas. 
Sin embargo, hay algo que no es muy común en las novelas juveniles: dar un giro casi total a la historia. Esta lo consigue de un párrafo a otro, enganchando al lector como pocas veces he presenciado. Blog Parlantes Nocturnos 
Cambia el género en el que todos habíamos catalogado la historia, la hace más interesante, más adictiva y amena. La gran sospecha creada por Wells pasa a la mayor claridad, y repentinamente todos estamos en la mente de John, esperando a que la historia avance, perdiendo el control de los momentos y dejándolos a la sorpresa. Con esta novela el autor gana más puntos en mi librero luego de la emocionante Partials: la conexión
Si me atreviera a la mencionar si quiera un detalle de este twist arruinaría la sorpresa. Y es eso, además de su protagonista, lo que más vale la pena en este primer título de la saga (hasta ahora con seis títulos en la lista). 
Sus personajes juegan su papel, apareciendo en el camino para actuar o ser capaces de prometer más sutiles interrogantes sobre el futuro de la historia. Aquí todo es mirar y sospechar. 
Complaciendo a los lectores astutos, John pone aquí lo mejor y lo peor de su mente para entretenernos, nos da una lección de astucia, oscuridad y problemas. Su día a día al lado de la gente del mundo es una forma de alimentar su propio conocimientos, pues más allá de lo que se sea y aparente ser, nos hace reflexionar sobre la gran pesquisa que todos hemos tenido sobre nuestras mentes. 
No soy un Serial Killer nos hace vivir en uno de los argumentos más acompañables que hay en la librería. Incierto en sus inicios pero seguro en su desarrollo. Visual, capaz de trasladarnos con sus colores oscuros y el frío perfecto.  Blog Parlantes Nocturnos
Ni los mejores secretos pueden ocultarse para siempre, aunque algunos deberían hacerlo.
La lucha mental y física con el concepto enemigo.
Perfecto para el curioso, los inquietos, los que sospechan. 

La frase: 
-Así que cuando un vaquero mata a alguien ni siquiera parpadeas, porque pasa todos los días. Pero cuando un payaso mata a alguien, eso es algo nuevo, algo que nunca habías visto antes. Es alguien que creías que era bueno haciendo algo tan terrible que la emoción humana normal ni siquiera puede lidiar con eso; luego la misma persona se voltea y hace algo bueno otra vez. Eso es fascinante, mamá. No es raro estar obsesionado con eso, es raro no estarlo. 

No soy un Serial Killer, Dan Wells. 326 p. V&R, 2015 

¡Hasta la próxima!